jueves, 1 de mayo de 2014

Joseph Maria Olbrich-Edificio De la Secesion de Viena


Olbrich, discípulo de Otto Wagner, fundó en el 1897, junto al pintor Gustav Klimt y el arquitecto Josef Hoffmann el movimiento de la Wiener Sezession, club de artistas inconformistas donde se iban a discutir las nuevas tendencias y a exponer obras de jóvenes de vanguardia. Olbrich construyó el edificio de la Sezession de Viena en el año 1898, que puede considerarse el manifiesto arquitectónico del Modernismo vienés. Una acumulación de formas geométricas se corona por una cúpula calada, que, más que apoyada, parece sostenida por cuatro pilones truncos de tradición wagneriana. La cúpula hecha de flores de metal, parece un enjambre de avispas que tiembla en el aire.

Este edificio contiene el germen de muchas características de las versiones del Art Nouveau que produjeron los austríacos: la inspiración clasicista, la axialidad perspectiva, la tendencia a la reducción estereométrica y decorativa...


Este edifico tenía una doble función: albergar la sede del grupo de los artistas secesionistas y servir de pabellón para las exposiciones. Tiene una plata compacta, casi de cruz griega, situada en un solar triangular; el espacio no construido, que estaba ajardinado, debía servir para la exposición de esculturas al aire libre.

"En planta, lo que diferencia la forma del edificio de la cruz griega, es precisamente el reflejo de las dos zonas y funciones distintas de la construcción. La primera, que contiene el vestíbulo de entrada, los locales para los artistas y las oficinas, manifiesta en su volumetría exterior un acento más monumental. La fachada principal presenta, a los lados de la escalinata central, dos volúmenes macizos en los que apoyan dos de los cuatro pilares que recogen la cúpula que cubre el atrio de entrada. Esta, realizada con una estructura de hierro, lleva en su superficie exterior un revestimiento formado por un abundante follaje dorado. Es éste, sin duda, el elemento de mayor impacto y, junto con la decoración de otras partes del edificio, constituye el elemento más propio del gusto pictórico de Olbrich."

La casa de la Secesión parece estar compuesta por bloques cerrados de agudos cantos y superficies rectas y tres cuartos de una esfera. "Esta tendencia, en cierto modo aditiva, se encuentra a menudo en Viena. Aquí las formas no sólo recuerdan el estilo Imperio, sino que recuerdan igualmente los elementos egiptizantes de aquél; todos los bloques y pilones se van estrechando hacia arriba. Este edificio para exposiciones, concebido en términos de cubos, cuadrados y esferas, constituyó todo un programa para el modernismo vienés." 
Tiene escrito a la izquierda, junto a la entrada, el lema "Ver sacrum", la consagración de la primavera. Las mismas palabras sirvieron de título a la revista de dicho movimiento. El exterior de esta publicación también adopta un formato casi cuadrado, regresando a una sencilla forma geométrica